El ave sabe adonde se dirige en el cielo,
en camino invisible, no confunde su vuelo,
con gran calma despliega sus alas sin recelo.
Sin mapa, sin escuela, sin maestro que le guíe,
del camino verdadero no hay quien la desvíe
y no hay polluelo, que de sus mayores desconfíe.
Si fuese el hombre como las aves, entendido,
no se perdería, en este mundo dividido
por huecas filosofías, que tuercen el camino.
Para llegar a la Patria Celeste y divina,
Su infalible Palabra Dios nos dejó escrita:
Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida.
la ave es feliz porque es libre y Dios la crió, en cambio, el hombre debería ser igual a la ave, el hombre se desvió del propósito divino.
ResponderEliminarmi querida amiga: es un placer comentarte.
le diste un final bueno.
que Dios te protega.
el poeta de DIOS: GONZALO
Gonzalo, mi querido amigo, que alegría verte por acá, de verdad que tu amistad es un regalo de Dios. Gracias por visitarme, te mando un enorme abrazo. Que Dios te bendiga.
ResponderEliminarHola Cina. Siento que con estos versos le has dado al blanco con un dardo espiritual perfecto. Me gusto mucho la lección de vida. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarGracias querida Silueta de mi alma por tu presencia y por tus comentarios tan amorosos. Recibe un fuerte abrazo.
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