Ayer, por cualquier camino fuiste,
quizás triunfaste, quizás te hundiste...
mas aun eres y vives,
vives para seguir marcando el paso.
Y mañana tampoco importará
si hoy, mil veces en el camino caíste,
estás de pie, no te han vencido.
Quieras o no, hay una meta,
y tendrás que llegar a ella.
Aun cuando ruedes por el abismo
no es el fin del mundo,
también el precipicio más profundo
tiene tapias para escalar,
hechas para los que saben luchar.
No importa de dónde vienes,
la meta, por ti paciente espera.
No importa de dónde vienes,
importa hacia dónde vas...
Tú decides adónde quieres llegar.