Todo está bien...
Desde mi habitación en penumbras,
sé que afuera hay luz,
camina el tiempo, sin hacer paradas,
el mundo sigue floreciendo.
La ventana está abierta...
Aunque no tenga fuerzas
el aire entra por ella
y el pensamiento vaga incesante,
quizás buscando nuevas fuerzas
o quizás el aliento de tu palabra,
esa que pasa por mi ventana abierta
sin reparar en que la espero con vehemencia.
Todo está bien...
Porque el amor no se ha marchitado,
aunque la oscuridad me rodee
en mi ventana siempre estás.
No importa el olvido... todo está bien.